Con más de 750 parejas inscriptas, récord para el Festival y Mundial de Tango que organiza la Ciudad de Buenos Aires cada año, los campeones quedaron en casa. Fátia Caracoch y Brenno Marques en la categoría pista, por la que bailaron en el escenario del Arena de Buenos Aires los 40 dúos finalistas.
Ella es de Lobos, él, de Brasil, pero lleva doce años en la Argentina. Se vino porque quería conocer la meca de su pasión desde la adolescencia: el tango. Apenas se conocieron, se entendieron como socios artísticos que ahora se coronan campeones mundiales.
Sebastián Martínez y Ayelén Morando fueron los campeones mundiales de la categoría escenario. La más vistosa, acrobática y, si se quiere, teatral. En ella, las piruetas, cortes y quebradas exigen perfección absoluta.
Cuando bailaron en la final, junto a otras 19 parejas finalistas, el aplausómetro ya los puso entre lo mejor de la noche. Anunciados sus nombres por Fernando Bravo, conductor de la ceremonia, Ayelén rompió en llanto desconsolado. Es que, además, fue campeona del mundo en el día de su cumpleaños, y todo el estadio le cantó feliz en su día.
“Es una de las expresiones artísticas más sofisticadas que existen”, dijo a TN Gustavo Mozzi, director del festival. En música, en danza, en poesía, en su capacidad para conectar pasado con un presente lleno de talentos emergentes. En el Arena repleto de público de distintas generaciones se escuchaban idiomas de todo el mundo y todos los acentos del castellano.
En el espacio para la prensa, las agencias internacionales grababan íntegras las cinco horas de espectáculo, matizadas por un show de Nahuel Pennisi. Es que la pasión tanguera no conoce fronteras.
Una delegación de la organización Min-On, que produce giras de tango en Japón y auspicia el Campeonato Mundial porteño, contó a TN, traductora mediante, que los campeones han sido invitados a una clínica en Tokio. A la salida, mientras el estadio se iba vaciando, las entradas estaban tapadas por el gentío de las hinchadas, con carteles y cánticos. Habían ido a alentar a sus campeones.