Evangelina Anderson y Martín Demichelis seguirán sus vidas en México, después de que el director técnico renunciara a River Plate y firmara, en los últimos días, para ser entrenador de Monterrey.
En ese contexto de grandes cambios, la modelo tomó una drástica decisión y se borró un tatuaje que compartía con su esposo y padre de sus hijos Bastian, Lola y Emma.
Ayer por la tarde, la jurado invitada de Los 8 escalones (eltrece) compartió un video en sus historias de Instagram en el que mostró el proceso de borrado de la tinta en uno de sus antebrazos.
El diseño mostraba un corazón y una línea en la cual aparecían dos aves junto a su pichoncito. En el caso del tatuaje del exfutbolista, lleva el apodo “Eva”, mientras que en el de ella decía “Demi”, por el apellido de su esposo.
La rubia subió una foto de ambos tattoos y destacó sobre el de su marido: “El de Demi está precioso”. Acto seguido, mostró la marca que le dejó el láser y, con una foto del tatuaje que tuvo, comentó por qué decidió quitárselo para siempre: “Era éste, pero miren el corazón”.
Evangelina Anderson impactó con un vestido transparente con brillos, un infaltable de noche
Siempre al pendiente de los últimos fenómenos fashionistas y fanática de las tendencias más audaces, Evangelina Anderson no se priva de nada cuando hablamos de moda. En cada noche que estuvo como jurado en Los 8 escalones, sus looks para la TV no pasaron desapercibidos y el más reciente no fue la excepción.
A través de un video que publicó en sus historias de Instagram, la modelo se lució en el estudio del programa con un vestido negro translúcido de mangas largas, cuello alto y falda ajustada al cuerpo con un pequeño tajo. La prenda en su totalidad está adornada con apliques de strass plateado brillante, un fenómeno que nunca pasa de moda.
Además, el diseño “al desnudo”, otro de los fenómenos del momento, dejó a la vista por debajo un body negro de escote strapless y terminación colaless muy cavada, un detalle que quedó a la vista en el video al girar para la cámara y mostrar el look en distintas poses.
La apuesta de noche se completó con un par de sandalias negras con plataformas, taco alto y tiras finas y aros de pedrería plateada brillante al tono con el vestido. Un peinado recogido con cola de caballo baja y maquillaje con delineado en la mirada, rubor en las mejillas y labios nude mate fueron los detalles finales del estilismo.