En tanto, el hermano del detenido y supuesta víctima del robo seguirá siendo investigado en el marco e la misma causa, aunque en libertad, añadieron los voceros.
La medida fue dictada por el juez Marcelo Manso, a cargo del Juzgado de Garantías 4 de Morón, a pedido de la fiscal del caso, María Laura Cristini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Ituzaingó.
Cristini había solicitado la prisión preventiva para Lucas Nazareno Bigolín (26) por el homicidio de Federico Córdoba (25), a quien persiguió tras un presunto intento de robo en el domicilio de su hermano, Gustavo Matías Bigolín (32).
Durante su instrucción del caso, Lucas Nazareno Bigolín confesó haber disparado contra Córdoba, aunque dijo que fue en defensa de su cuñada y de su hermano que eran asaltados.
Pero en el marco de la causa, la fiscal estableció que tras el hecho los hermanos Bigolín persiguieron al sospechoso a bordo de un auto Volkswagen Passat negro y una moto hasta que lo alcanzarlo y luego uno de ellos -el menor- le efectuó un disparo en la cabeza con un arma de fuego calibre 38 que nunca fue hallada por los investigadores.
El joven herido quedó tirado en la vereda y los dos Bigolín se dieron a la fuga hasta que la policía los detuvo el 27 de septiembre, casi un mes después del homicidio, en la intersección de las calles Patagonia y Coronel Brandsen, de Villa Ariza.
En el auto de prisión preventiva de Lucas Bigolín, al que Télam tuvo acceso, el juez Manso consideró que existen «indicios vehementes y elementos de convicción suficientes» para inferir que participó «en calidad de autor en la comisión del hecho que se califica como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra».
«En tal sentido no puedo dejar de valorar el comportamiento que el encausado, tuvo toda vez que se habría ido del lugar de los hechos dejando a su suerte a Córdoba, y se descartó así también del arma de fuego utilizada», escribió.
En tanto, el magistrado consideró que no hay elementos para dictar la prisión preventiva del hermano del detenido, quien no obstante seguirá siendo investigado.
El homicidio de Córdoba ocurrió el lunes 28 de agosto a las 17.30 en las calles 26 de abril y San Fernando, cuando, de acuerdo a información suministrada por fuentes policiales, éste quiso entrar a robar a la casa del mayor de los Bigolín, para lo cual saltó una reja y alcanzó a ingresar al patio.
La acción fue vista por el dueño de casa y su mujer, quienes comenzaron a gritar, momento en que el hermano del primero fue en su auxilio y el sospechoso escapó.
Los Bigolín lograron alcanzarlo a unos 100 metros, dónde Córdoba fue baleado en la cabeza y luego murió en el Hospital Posadas.
Un testigo declaró que intentó impedir que Córdoba fuera baleado, aunque uno de los hermanos le dijo «»No te metas, éste me quiso robar».