Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, reclamaron este viernes el «fin inmediato» del «genocidio» perpetrado por el Estado de Israel sobre el pueblo palestino de la Franja de Gaza, en el marco de la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolla en San Vicente y las Granadinas.
Así se expresaron ambos mandatarios horas después de que al menos 115 personas murieran y 760 resultaran heridas en Ciudad de Gaza mientras esperaban ayuda humanitaria, en un incidente por el que el movimiento islamista Hamas responsabilizó al Ejército israelí, que abrió fuego contra la gente, mientras que Israel aseguró que la mayoría de las víctimas se produjo en una estampida.
Durante su intervención en un coloquio previo al inicio de las intervenciones de los jefes de Estado y representantes de los 33 países que integran el mecanismo regional, Lula insistió en las denuncias que viene lanzado en las últimas semanas contra el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, así como contra «la chocante indiferencia de la comunidad internacional» antes estos hechos.
Aprovechando la presencia en la cumbre del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el mandatario brasileño propuso a la Celac la redacción de una resolución exigiendo «el fin del genocidio» en la Franja de Gaza.
«Nuestra dignidad y humanidad están en juego. Por eso, es necesario parar la matanza en nombre de la supervivencia de la humanidad», dijo Lula, según reprodujo la agencia Europa Press.
El mandatario brasileño sugirió entonces a Guterres que invoque el Artículo 99 de la Carta de la ONU, que faculta al secretario general a llamar la atención del Consejo de Seguridad ante cualquier situación que pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz.
Desde el recinto del Hotel Sandals, en Kingstown (capital del pequeño país insular), Lula también apeló a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -los únicos con poder de veto- a que «dejen de lado sus diferencias y pongan fin a la matanza», según recogió el portal de noticias O Globo.
El líder brasileño viene siendo una de las voces más críticas sobre el accionar del gobierno de Netanyahu en la Franja de Gaza, donde combate desde hace casi cinco meses a Hamas, en represalia por el ataque del 7 de octubre del movimiento islamista palestino en el sur de Israel que dejó unos 1.200 muertos.
«Ya son más de 30.000 muertos. Están en juego las vidas de miles de mujeres y niños inocentes», recordó Lula.
El mandatario brasileño había acusado por primera vez el 18 de febrero pasado a Israel de cometer un «genocidio» en la Franja de Gaza y comparó las acciones del ejército israelí contra Hamás con «cuando Hitler decidió matar a los judíos».
Tras esas declaraciones, Israel declaró a Lula «persona non grata» y exigió sus disculpas. Además, convocó al embajador brasileño en Tel Aviv.
Por su parte, Brasil llamó el suyo a consultas y convocó al representante israelí en Brasilia.
En tanto, el canciller de Israel, Israel Katz, exigió al presidente de Brasil que se disculpe por sus recientes declaraciones sobre la guerra en Gaza, pero poco después el mandatario brasileño volvió a definir la acción de Israel como «genocidio».
En la misma línea que Lula, Petro -otro de los líderes de la región más críticos con Netanyahu y su Gobierno- denunció el «genocidio» causado por Israel en la Franja de Gaza y criticó el «apoyo» que ese accionar, juzgó, estaría recibiendo de la comunidad internacional.
«Alemania apoya el genocidio, y Francia, y la Unión Europea, y Reino Unido, y sobre todo Estados Unidos, en su versión demócrata, apoyan tirar bombas sobre la gente», enfatizó Petro.
El mandatario colombiano dijo además que lo que ocurre en la Franja de Gaza «nos está matando como humanidad».
Petro había anunciado que Colombia suspendería toda compra de armas a Israel, después de lo ocurrido ese mismo día durante el reparto de ayuda humanitaria en la Franja.