La novela sobre el oro que Luis «Toto» Caputo a Europa se pone cada vez más negra. El gobierno denegó el pedido de información pública formulado por el diputado nacional y titular del gremio La Bancaria, Sergio Palazzo.
Desde el Banco Central fundamentan que «cualquier dato vinculado a la ubicación geográfica… podrá poner en peligro la seguridad de estos activos, con su consecuente impacto en el respaldo de la política monetaria y cambiaria implementada, el respaldo de los depósitos y la seguridad del sistema financiero».
Para Palazzo, la respuesta oficial es «nula» y el rechazo no está fundamentado. «Muchas de las preguntas no tienen ninguna vinculación con información sensible por ejemplo si se contrató un seguro, cuál fue la transportadora, si se hizo por una aerolínea Británica, si hubo resolución de directorio, cuántos fueron los costos de traslado, vuelo y seguros, cuántos lingotes fueron, etc», afirmó el legislador de Unión por la Patria en un posteo de X.
Además Palazzo considera que «se niega la información que el Ministro de economía reconoció en un programa televisivo. Tanto secretismo no hace otra cosa que dejar claro que el oro se lo llevaron, que no nos quieren decir que están o van a hacer con él y que este gobierno no quiere que los ciudadanos se enteren de sus actos de gobierno».
Lo cierto es que este lunes en horas de la mañana circuló nuevamente la versión de que partió un lote de 1500 lingotes de oro del Banco Central de la República Argentina (BCRA), valuados en aproximadamente 250 millones de dólares rumbo a Ezeiza, con destino en Londres, Reino Unido. Un video de un camión blindado circulando por un autopista del AMBA se hizo viral respaldando los rumores.
«Es una movida muy positiva del Central. Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos. Tenerlo encerrado en el Central sin hacer nada para el país es negativo. Es mejor tenerlo custodiado afuera donde te pagan algo», fue todo lo que dijo Luis Caputo hace un mes en la entrevista que menciona Palazzo.
En rigor la arquitectura financiera internacional ofrece dos modalidades para obtener beneficios sobre los activos en oro.
Por un lado el oro se puede invertir en depósitos a plazo para obtener intereses como se hace con el ahorro. Normalmente, el plazo del depósito debe ser largo para generar un rendimiento suficiente para cubrir los costos de almacenamiento del oro. Los depósitos a plazo generalmente requieren la firma de un acuerdo legal entre las partes. Para este caso, Argentina no cumple los estándares.
La alternativa para países con mayor exposición al riesgo es lo que se conoce como «gold swap». En este caso el oro es un activo que se empeña como respaldo: la liquidez la puede desembolsar el banco que recibe los lingotes como depósitos o salir a buscarla entre sus inversores.
A pesar de la opacidad que cubre la operación, este medio pudo reconstruir que los lingotes de oro que salieron del país fueron tomados por un banco británico como caución en tanto intermedia para conseguir fondos frescos de sus inversores.
Ante este panorama, donde los tiempos se diltan, se impone logicamente el temor a posibles embargos en el marco de las sentencias desfavorables para el país en tribunales internacionales.
Sin embargo todo parece indicar que el gobierno se avivó y puso el metal a resguardo. Circulan versiones que indican que el oro que se fue al Reino Unido no es embargable porque se depositó en una cuenta que no está a nombre del Estado Argentino.
El dato con el que dio LPO causó alto impacto en el sector financiero local. «Es muy probable que hayan echo una jugada así, es típica de Toto», aseguró un reconocido analista financiero.
Ante la consulta sobre la titularidad de la cuenta donde Argentina «estaría» enviando el oro, esta fuente aclaró que «no se trata de la titularidad, sino de la asignación». «Puede ser una cuenta de Argentina que no este asignada», indicó este especialista. «Una consideración importante para el oro no asignado es que la cuenta está expuesto a la solvencia del custodio, mientras que las cuentas asignadas están libres de riesgo crediticio. Sin embargo, ninguna de las dos formas está libre de riesgos políticos a menos que el oro asignado se mantenga en el país de domicilio», precisó a LPO la fuete que dio detalles sobre la maniobra financiera.