Una gran polémica se desató en los Juegos Olímpicos 2024 después de la que boxeadora Imane Khelif, que había fallado pruebas de género en competencias previas, ganara su primera pelea ante la italiana Ángela Carini.
Imane Khelif es señalada por su aspecto, y en las redes sociales hubo quienes aseguraron que se trataba de una mujer trans; sin embargo, ahora se maneja la posibilidad de que padezca hiperandrogenismo, una condición médica que podría explicar su apariencia y habilidades físicas.
“Según la información que pudimos obtener, ella es mujer. Por todo su aspecto y su vivencia. Lo que está en discusión es que en algún momento le encontraron los valores de testosterona alta, pero no lo sabemos con propiedad”, aclara Eduardo Faure (M.N. 82.572), médico especialista en endocrinología. “Tendría un trastorno cromosínico donde tiene un cromosoma Y, pero tiene una expresión fenotípica femenina.”
Según la definición del Instituto Nacional del Genoma Humano de los Estados Unidos, existen dos cromosomas sexuales para los seres humanos: X e Y, cuya combinación define el sexo. Las mujeres poseen dos cromosomas X en sus células, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y uno Y.
Niveles de testosterona en mujeres atletas de elite
Tener altos niveles de testosterona en atletas femeninas puede plantear un problema debido a las potenciales ventajas físicas que confieren. Sin embargo, la testosterona no es exclusiva de los hombres.
La testosterona es una hormona sexual producida tanto por hombres como por mujeres. Sin embargo, los hombres producen hasta 20 veces más testosterona, principalmente en los testículos.
Las mujeres producen mucho menos en los ovarios y las glándulas suprarrenales.
Las mujeres pueden tener naturalmente niveles altos, una condición conocida como hiperandrogenismo. Esto puede deberse a hirsutismo, síndrome de ovario poliquístico o hiperplasia suprarrenal congénita.
“Creo que se trata de un tema multidisciplinario. No se puede decidir solo en un tribunal técnico. Requiere del análisis de psicólogos, genetistas, endocrinólogos, y otros especialistas para determinar en conjunto qué corresponde hacer”, destaca médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (M.N. 51.320), quien además ejerce como profesor universitario.
Los síntomas del hiperandrogenismo:
- Aumento de la masa muscular: Los niveles elevados de testosterona pueden contribuir a una mayor masa muscular, lo que podría ser ventajoso en deportes de fuerza como el boxeo. Sin embargo, también puede llevar a un desequilibrio en la salud general.
- Virilización: Los síntomas como voz más grave, aumento del vello corporal y facial, y cambios en la distribución de grasa pueden afectar la imagen y el confort del atleta.
- Problemas dermatológicos: El acné severo y la seborrea pueden ser efectos secundarios notables, afectando la piel y la salud general del deportista.
- Alteraciones menstruales: En las mujeres, el hiperandrogenismo puede llevar a irregularidades menstruales o amenorrea, lo que puede afectar la salud reproductiva y general.
La postura del Comité Olímpico Internacional (COI)
El portavoz del COI, Mark Adams, dijo que todos los participantes en el evento femenino “cumplían con las reglas de elegibilidad para la competencia”.
“Estos atletas han competido muchas veces antes durante muchos años, no acaban de llegar, compitieron en Tokio”, aseguró.
“La testosterona no es una prueba perfecta. Muchas mujeres pueden tener niveles de testosterona que se encuentran en lo que se denominaría ‘niveles masculinos’ y aun así ser mujeres, seguir compitiendo como mujeres”, afirmó.
“Esta idea de que de repente haces una prueba de testosterona y eso resuelve todo, me temo que no es así”, añadió.
“Espero que todos estemos de acuerdo en que no estamos pidiendo que la gente vuelva a los viejos y malos tiempos de las pruebas de sexo, que eran algo terrible de hacer”, concluyó.