El FMI mostró este domingo las cartas: exigió al gobierno de Milei que antes de fin de mes desarme el dólar blend que Caputo heredó de Massa y mantuvo para los sojeros. Este dólar combina 80% del valor oficial con 20% del CCL, lo que le da una cotización por encima del oficial. Es decir, su eliminación implica que de mínima el dólar oficial escalará al valor del dólar blend, pero este domingo operadores el mercado consultados por LPO estimaban que la devaluación llevará el dólar oficial a la zona de los 1400 pesos.
El FMI siempre rechazó el dólar blend de Massa porque la parte del Contado con Liqui (CCL) no ingresaba al Banco Central para sumar reservas. El Fondo es un crítico del régimen de cambios múltiples y los cepos, otra de las medidas que exigió terminar al ministro Caputo en el documento que difundió este domingo (ver documento), junto con la eliminación del impuesto país.
«Tras las medidas iniciales para deshacer las restricciones y controles cambiarios, las autoridades siguen comprometidas a deshacer todos los MCP y restricciones cambiarias, comenzando con las medidas más distorsionantes, incluida la eliminación del esquema de exportación preferencial 80:20 (finales de junio de 2024, SB) y eliminar el impuesto pais antes de finales de 2024», sostiene el documento.
«De manera más general, se está desarrollando un marco para una flexibilización de los controles cambiarios y CFM basada en condiciones (finales de julio de 2024, SB), aprovechando la experiencia de varios países y factores específicos de Argentina para guiar la implementación de una eventual unificación del tipo de cambio», agrega el texto.
El pliego de condiciones que transparentó el FMI es desafiante: devaluar antes que termine el mes y eliminar el impuesto país y el cepo antes que termine el año. Expone además a Caputo que hace apenas seis días lo negó de plano en un posteo en X.
Las condiciones que el FMI acordó con Caputo antes de aprobar la semana pasada la revisión de metas y el desembolso de US$ 800 millones para la Argentina, incluyen una crítica al Bopreal, el bono que inventó Caputo para empezar a descomprimir la deuda por importaciones que heredó de Massa.
«Si bien los diversos esquemas Bopreal han mejorado sustancialmente el perfil de vencimiento del legado de cartera de divisas, alcanzar los objetivos de acumulación de reservas requerirá un compromiso prolongado con políticas macroeconómicas estrictas y políticas monetarias y cambiarias mejoradas», advirtierte el texto.
Y agrega: «Es probable que sea necesario retrasar el acceso a las divisas durante un período de tiempo para gestionar las facturas de importación del país, dados los pagos de la deuda de los importadores que vence y acumulada desde finales de 2023».
El pliego de exigencias del Fondo se conoce luego del encuentro de Milei con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el marco de la cumbre del G20. Fuentes al tanto de lo conversado afirmaron a LPO que la directora gerente del FMI le dejó en claro a Milei que el organismo no habilitará dólares frescos para intervenir en el mercado sino levantan el cepo.
Por eso, Caputo le encargó al vice del Banco Central, Vladimir Werning y al recientemente nombrado director en esa entidad, Federico Furiase, que trabajen contra reloj para definir una hoja de ruta definitiva para salir del cepo.
Caputo esperaba contar con unos 15 mil millones de dólares extras del Fondo para levantar el cepo, pero la hoja de ruta del organismo parece ser la inversa. Que primero devalúe, elimine el impuesto país, levante el cepo y trace una política monetaria clara, para después hablar de fondos frescos. Este domingo el equipo económico analizaba la posibilidad de conseguir fondos extras del Banco Mundial, pero parece difícil que esa entidad active un desembolso importante a la Argentina sin el visto bueno del Fondo.
Por otro lado, la firme postura del FMI de exigir la eliminación del dólar blend en las próximas dos semanas, contradice abiertamente la postura pública del equipo económico. Así lo afirmó este lunes el secretario de Finanzas Pablo Quirno, aludiendo en X a un posteo que hizo días atrás el propio Caputo, rechazando esa posibilidad.
Sin embargo, en su staff report, el FMI es determinante al exigir una política monetaria clara. En la revisión, interpretan que el régimen de «competencia de monedas» del que habla Milei no es otra cosa que un sistema de flotación administrada como tienen como Perú y Uruguay.
«La eventual «competencia monetaria» dentro del régimen podría dejarlo parecido al sistema de flotación administrada que prevalece hoy en Perú y Uruguay», sostiene el documento.
En cuanto a la inflación, el FMI estima como buena parte de los consultores que ahora entrará en una meseta de «alrededor del 4% para fines de 2024 (140 por ciento interanual), mientras que un tipo de cambio flexible oscilaría entre 1.200 y 1.400 pesos a fin de julio».
Un poco encerrados, en el Gobierno ahora apuestan luego de este documento a un salvataje que llegue de la mano de un triunfo de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
«Hay que ganar tiempo hasta que llegue Trump», afirmó un operador cercano al equipo económico. Y exageró: «Si Milei necesita 15 mil, este tipo le da 30 mil». Pero esta presunción debe sortear un dato clave: Trump tiene muy bien escondido quien será su secretario del Tesoro, en caso de volver a la Casa Blanca.
Por último, el documento del Fondo revela que el flanco fiscal también es álgido: el organismo exige una mayor quita de subsidios y suba de tarifas, además de hacer explícita la presión para restituir el la cuarta categoría del impuesto a las ganancias.