La impronta de una segunda etapa de gobierno huele a sangre para tiburones prontos a deglutir cualquier oportunidad de negocio. En este sentido mucho se dijo de la relación carnal entre el RIGI y el sector energético, donde los jugadores se afilan los dientes.
Entre ellos los hijos de Jorge Justo Neuss, herederos de un heterogéneo conglomerado de empresas. Dueños de las gaseosas homónimas, tienen fuerte presencia en el campo de las telecomunicaciones, el rubro inmobiliario, las apuestas financieras y la energía. Los Neuss fueron famosos en los noventa por el caso de corrupción de Thales Spectrum durante el menemismo.
Ahora, son los encargados de realizar la VTV de los autos en territorio porteño, se hicieron cargo del servicio de la administración de los «Centros De Atención y Servicio » del Plan Sarmiento del Ministerio de Educación y tienen línea directa con Santiago caputo, con quien se conocen de sus épocas de estudiantes del Saint Catherine Morlans.
Lucila, Germán, Patricio y Juan, compartían con el líder de los Peaky Blinders los veranos en el exclusivo country Martindale. Ahora lanzaron una operación interna para quedarse con la Secretaría de Energía que todavía está a cargo del desgastado Eduardo Rodriguez Chirillo, aunque el poder real lo ejercía el ex cavallista Carlos Bastos. Todos entraron en la licuadora libertaria y hoy el área está sin rumbo. «Así no le sirve a nadie», simplificó un empresario del sector.
Los hermanos Neuss y Santiago Caputo quieren designar como secretario de Energía a Osvaldo Rolando. «Es un viejo amigo de los Neuss, ex funcionario del gobierno de Macri. Viene de Enel la empresa italiana que controla Edesur y la represa del Chocon sobre los ríos Limay y Río Ne
Patricio «Paddy» Neuss, casado con María, la hija de «Charly» Blaquier, se hizo cargo de los negocios de energías renovables. Y Germán está al frente de Neuss Capital, un potente fondo de inversión. Ninguno de ellos vive en Argentina, prefieren el sol abrasador de Key Biscayne en Miami.
La historia del grupo Neuss en el negocio de la enegía es bastante sombría. El primer pie en el sector fue con la adquisición de Edersa, la distribuidora de energía eléctrica de Río Negro, plagado de irregularidades.
El conglomerado familiar no tenía experiencia en el campo de la energía. El nexo clave fue Matías Bourdieu, quien estaba a cargo de la operación de Camuzzi en la región, otra empresa de nexos macristas que dirige Alejandro Mac Farlane. Cuando la distribuidora de gas, preparó su salida de la empresa eléctrica, Jorge Neuss presentó la mejor oferta y logró comprar el paquete accionario. Tras el traspaso del paquete accionario, Bordieu fue designado presidente de Edersa.
A finales de 2013, bajo el primer gobierno de Alberto Weretilneck, el grupo Neuss se quedó con el paquete accionario, que entonces estaba en manos de Camuzzi y de fondos de inversión del exjefe de Gabinete dellarruista, Chrystian Colombo, repitiendo el mismo esquema.
Cuando asumió el gobierno de Cambiemos, Edersa se asoció con Harz Energía. Compró el 30% de sus acciones con tan sólo 120.000 pesos, según el balance 2020. Harz Energía es la marca con la que los Neuss se metieron en renovables. No parece casual que hayan resultado adjudicatarios en las polémicas rondas del gobierno de Mauricio Macri, investigadas por corrupción y que le generan altísimos costos al Estado. Ganaron dos proyectos pero presentados por cuatro marcas: Parque Solar Villa de María de Río Seco SA, Parque Solar VMRS Mater SA, Parque Solar Cura Brochero SAU y Parque Solar CB Mater SA.
Un dato curioso es que en el balance del 2022, aparece que Edersa les había prestado a estas otras empresas del Grupo Neuss 257.066.245 millones en 2019, pero que en 2020 el préstamo pasó a ser de USD 3.658.970 dólares y el deudor es Harz Energy LLC.
A este turbio perfil empresarial del grupo Neuss hay que agregar que Edersa acumuló una deuda con Cammesa por la compra de energía que igualó, medido en dólares oficiales, lo que se pagó hace 25 años por su privatización: 10.000 millones de pesos. Sin embargo, eso no impidió que los accionistas de la compañía, el Grupo Neuss, direccionaran fondos de la concesionaria hacia otras firmas de conglomerado empresario, mediante contrataciones, adquisiciones y hasta préstamos. «Mandaron la plata a Uruguay», afirmó a LPO un empresario del sector.
En efecto, ssta empresa que arrastra una deuda multimillonaria con el sistema eléctrico argentino por incumplimientos en el pago de la factura de compra de energía, tendría depósitos en dólares en un banco de Uruguay.
Tal como consta en una investigación oficial, Edersa depositó dólares en la sucursal de Punta del Este del Banco Patagonia Uruguay, para apostar por cuatro fondos de inversión: Lombard Capital, CMA Protección, Compass y Franklin Us Dollar Short-Term Money Market Found. Hubo varios movimientos; entre ellos un giro de 1.200.000 dólares que aparentemente fueron transferidos Woden Energía SAU, otra empresa del grupo Neuss.