Los eventos del fin de semana incluyeron exhibiciones artísticas con más de 5.000 piezas de arte y una serie de conciertos que finalizan este domingo con la presentación de la banda disidente rusa “Pussy Riot”
Más de 500.000 personas de todo el mundo acudieron hasta este domingo a los actos con los que la capital alemana celebra este fin de semana los 35 años de la caída del Muro de Berlín.
Según informaron este domingo los organizadores de los actos programados con motivo de la caída del muro que marcó la Guerra Fría y la historia de Alemania, desde el primer día de las festividades, que comenzaron el jueves 8 de noviembre, “miles de berlineses” han visto los cuadros expuestos en lo que fueron cuatro kilómetros del recorrido de la destruida frontera artificial.
“Fue un día de suerte por el que los alemanes todavía hoy estamos agradecidos”, dijo el canciller Olaf Scholz.
Para las celebraciones del aniversario, el sábado, los organizadores del evento crearon un muro temporal con 5.000 carteles diseñados por niños y adultos bajo el lema “Defendemos la libertad”, que atrajo un flujo constante de visitantes, incluidos muchos turistas extranjeros. El muro se encuentra a lo largo de un tramo de cuatro kilómetros (2,5 millas) del antiguo muro en el centro de Berlín.
Los carteles combinan las reivindicaciones de los manifestantes de Alemania del Este contra las autoridades comunistas en el otoño de 1989, como la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de viajar, con deseos actuales y fueron creados como parte de talleres en escuelas, parroquias, grupos de arte locales y proyectos culturales.
El “momento álgido” de las conmemoraciones fue el concierto simultáneo que ofrecieron el sábado en la capital 700 músicos convocados para tocar, entre otros, clásicos del rocanrol como ‘People have the power’ de Patti Smith o ‘Rocking in the free world’ de Neil Young, según los responsables de los actos festivos.
El alcalde-gobernador de Berlín, Kai Wegner, se refirió a esas actuaciones como “un concierto grandioso” en una metrópolis que quiere ser “la ciudad de la libertad”.
“Defendamos la libertad, porque sin libertad todo lo demás no es nada”, dijo Wegner, en un acto oficial de aniversario junto al presidente Frank-Walter Steinmeier en el monumento conmemorativo del Muro de Berlín.
“La libertad y la democracia nunca han sido algo natural”, comentó, advirtiendo que ambas estaban actualmente bajo ataque desde muchos lados.
Las festividades del 9 de noviembre, día en que cayó el muro en 1989 tras 28 años de separación de la ciudad, terminan con otro concierto este domingo a las 19h00 GMT a cargo de la banda de punk rusa Pussy Riot, conocida por su carácter opositor al régimen de Vladimir Putin.
Alemania, además de celebrar cada 9 de noviembre la caída del muro de Berlín, también conmemora en paralelo y en segundo plano de la actualidad la trágicamente recordada como “noche de los cristales rotos”, en la que las tropas de asalto nazis y ciudadanos germanos atacaron sinagogas, comercios judíos y alemanes de cultura hebrea.
Murieron cerca de un centenar de personas y ardieron más de un millar de sinagogas en ese pogromo alemán.
Este fin de semana se han conmemorado, en medio de los actos por el 35 aniversario de la caída del muro, los 86 años de “la noche de los cristales rotos”.
El Muro de Berlín, construido en 1961, estuvo durante casi 30 años en el frente de batalla de la Guerra Fría entre los estadounidenses y los soviéticos. Fue construido por los comunistas para aislar a los alemanes del Este de la supuesta contaminación ideológica de Occidente y para frenar la oleada de personas que huían de Alemania del Este.
Había abierto una franja de 156,4 kilómetros (97,2 millas) a través del corazón de Berlín y de la zona rural circundante, y atravesando los corazones de muchos de sus habitantes. Sin embargo, cuando se abrió la frontera hace 35 años, tardó menos de un año hasta la reunificación del país el 3 de octubre de 1990.
(Con información de EFE y AP, e imágenes de Reuters y AP)