Un sargento primero de la Policía de Corrientes murió ayer por la tarde, cuando realizaba trabajos de refacciones en su casa y se le vino encima un viejo y pesado durmiente de madera. Estaba franco de servicio y esperando la llegada de su hijo de la escuela, cuando sufrió el accidente fatal.
Fue ayer, alrededor de las 18, cuando se desató el drama en una vivienda de calle Domingo Lastra 878, en la casa del sargento primero, César Eulogio Colman Aguirre, de 47 años. Estaba haciendo arreglos en su casa. Había conseguido un viejo, maltrecho, pero todavía utilizable durmiente de madera de casi cuatro metros de largo y sumamente pesado. Lo sostenía cuando lo estaban bajando de un vehículo, pero al parecer un mal movimiento hizo que el pesado madero se desestabilizara y cayera con toda violencia sobre su cuerpo, directamente al pecho, aplastándolo y causándole la muerte casi de forma inmediata.
Rápidamente, quienes lo ayudaban le dieron asistencia, pero ya era tarde. El golpe había provocado el daño letal y Colman quedó tendido en el piso ya sin vida. Luego siguieron escenas desgarradoras de sus familiares que presenciaron la desgracia. Algunos contaban que el sargento estaba esperando que su hijo llegara de la escuela para mostrarle los avances. Colman era un suboficial muy querido dentro de la fuerza y su muerte significó un fuerte golpe en las filas de la Policía. Se desempeñaba profesionalmente como personal de Brigada en la Dirección de Investigaciones Criminales y gozaba de buena reputación. Pese a tratarse de un accidente, la Justicia abrió una investigación al respecto para determinar cómo ocurrieron los hechos.