Sergio Uñac y Lucía Corpacci empezaron a sonar como una dupla posible para presidir el PJ, ante la resistencia que existe entre un grupo de senadores peronistas hacia la figura del riojano Ricardo Quintela, que está a la espera de un encuentro con Cristina Kirchner para ver si tiene chance de concretar sus aspiraciones.
Un dirigente importante que está al tanto de las negociaciones explicó a LPO que los nombres del sanjuanino y su colega catamarqueña surgieron como alternativa ante la convicción de un grupo de senadores que el presidente del partido «no tiene que ser un gobernador».
«Los senadores estamos más libres frente al gobierno de Milei que los gobernadores», afirma uno de esos senadores. En efecto, sobran los ejemplos de gobernadores peronistas forzados a amortiguar sus críticas a las políticas de ajuste del libertario, por la necesidad de recursos nacionales. El catamarqueño Raúl Jalil es un buen ejemplo: nunca critica a Milei y sus diputados votan en particular en sintonía con la Casa Rosada. Es más, sino fuera por la presión de su esposa, la férrea opositora, Silvana Ginoccio, sus diputados ya se habían ido del bloque como hicieron lo de su colega tucumano Osvaldo Jaldo.
Otro integrante de este grupo de senadores agregó otro argumento para rechazar que sea un gobernador el presidente del PJ: «todos los gobernadores son presidenciables y la conducción del partido le otorgaría ventaja a uno por sobre otros».
Uñac, como suele hacer, se muestra hermético sobre sus planes políticos, pero un dirigente peronista de su provincia cercano al ex gobernador le dijo a LPO que «se acerca la presentación de listas del PJ y los gobernadores no definen nada».
«Sigue avanzando lo de Quintela pero lo de Quintela no tiene sustento, no es la figura que necesita el Justicialismo para aglutinarse», agregó.
Cerca de Uñac reconocieron a LPO que el ex gobernador «abrió una oficina en Buenos Aires y viene teniendo reuniones con distintos sectores».
En los pasillos del Congreso, advierten también que los gobernadores permanecen replegados sobre sus distritos, frente al ajuste aplicado por la administración de Javier Milei. «Veo un desentendimiento de los gobernadores», dijo un diputado peronista del interior.
Aun asi, dos colegas suyos del bloque de Unión por la Patria pasaron los últimos días juntando avales para Quintela. De hecho, desde el entorno de un gobernador peronista contestaron a LPO que «los gobernadores van a apoyar a un gobernador».
Sin embargo, el jefe de la bancada peronista en el Senado, José Mayans, pidiera que Cristina Kirchner conduzca el peronismo. Hombre del formoseño Gildo Insfrán, el senador afirmó a Radio 10: «A mí me parece que ella tendría que ser la conducción del peronismo».
La frase motivó la repregunta acerca de si la expresidenta debería ser la titular del PJ. «Sí, sí, y con algunas personas que colaboren en la conducción con ella», respondió el senador.
«Cristina siempre cuestionó al PJ, sería una gran defección que ahora acepte presidirlo», afirmó a LPO uno d elos dirigentes peronistas que más la conocen.
«Creemos que Cristina debe estar por encima y permitir que se rearme el PJ, si no va ser difícil el regreso de algunos dirigentes», confió a LPO un dirigente cercano al gobernador riojano.
Como sea, la alternativa Uñac-Corpacci le permitiría al peronismo superar la tensión entre el kirchnerismo y el peronismo no K, una expresión que creció en la consideración pública según la encuesta de Poliarquía como reveló LPO. El sanjuaninio representa a un sector distante de Cristina mientras que su colega de Catamarca se identifica con la expresidenta.
La definición podría estirarse hasta el 19 de octubre, fecha límite para la presentación de candidaturas. Como publicó LPO, Cristina y Quintela se reunirían en los próximos días.