Como consecuencia de la devaluación de diciembre, los costos dolarizados de la energía se dispararon y el Estado no pudo pagar las cuentas. Así el gobierno acumulo una deuda con productoras y generadoras de mas de USD 3000 millones.
El primer reperfilamiento compulsivo se impuso a las generadoras térmicas. La deuda con estas empresas se acercaba los USD 1000 millones. Con la aceptación del bono, resignaron el 50% del valor adeudado por la paridad de estos papelitos en el mercado secundario.
Ahora es el turno de las productoras de gas. «Disponese la realización de la operación de compra al Banco Central de la República Argentina (BCRA) de los Bonos de la República Argentina en dólares norteamericanos AE38, en cartera de esa institución, por un valor nominal original de USD 11.195.487» afirma la resolución publicada en el boletín oficial donde además reconoce «un precio $ 58.220 por cada valor nominal USD 100».
El Ministerio de Economía deja explícito que «Los títulos recibidos por la operación son para ser entregados a las empresas que adhirieron al programa del Plan Gas.Ar» tal como indica la resolución.
Como sea, el Tesoro le tiene que pagar al Banco Central $ 6.518.012.531,40 antes del 20 de agosto de 2024. A cambio el recibirá estos papelito.
Lo cierto es que la industria se lo veía venir. Las empresas que tienen mas espalda como YPF, Total Energies, Pan American Energy, Tecpetrol y Pampa Energía tiene un trato amigable y cotidiano con el gobierno. El problema es para empresas mas chicas cuyos balances no soportan esta quita sobre el stock adeudado. De todas maneras si las grandes aceptan, a las que siguen no los queda otra.
Sin embargo la cuestión del Plan Gas es un tema sensible aún para las compañías mas cercanas al gobierno. El programa de subsidios a la producción de gas natural fue creado en 2020 y en 2022 fue extendido hasta 2028, con el objetivo de garantizar el abastecimiento del mercado interno estableciendo pisos y techos para fijar precios desacoplados de la cotización internacional.
«Para la industria el Plan Gas es sumamente exitoso. Garantiza que no perdemos cuando el precio internacional se derrumba y evita que los costos se disparen por un shock externo sin resignar rentabilidad. Además de la previsión, porque las ventas están garantizadas a 3 años», señalaron a LPO desde una de las empresas más importantes.
En rigor el gobierno quiere desarmar este programa. Lo dejó claro el secretario de Energía Eduardo Rodriguez Chirillo en una reunión que mantuvo el lunes con la industria en donde lo que se planteó fue cómo poner la compra de combustibles en manos de los privados, lo que las empresas rechazaron de plano.