En los Juegos Olímpicos de París 2024, la gimnasta rumana Ana Barbosu había festejado por haber ganado la medalla de bronce, pero Estados Unidos pidió la revisión de puntos y finalmente le quitaron la medalla.
Después de la performance en la prueba de suelo, los jueces le dieron 13.700 puntos a la rumana, ubicándola en tercera posición, por debajo de Rebeca Andrade, con 14.166, y Simone Biles, con 14.133.
Jordan Chiles, que parcialmente estaba en el cuarto lugar con 13.666 puntos, hizo un reclamo a los jueces para que revisaran su puntuación. Fue así como cambiaron la calificación y, mientras la joven Barbosu lloraba de emoción agitando su bandera, las pantallas hicieron oficial el cambio en la clasificación, colocando a la estadounidense Chiles en la tercera posición.
La decisión generó polémica debido a que la joven de 18 años pasó de llorar de emoción a estar sin consuelo con la decisión final.
Tras este episodio, el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, anunció que no asistirá a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 en forma de protesta por el trato que le dieron a las dos gimnastas de su país en la competencia. “He decidido no participar en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, después de la situación escandalosa del torneo, cuando trataron a nuestras deportistas de una manera absolutamente indigna”, afirmó en un posteo que publicó en Facebook.
La legendaria gimnasta Nadia Comaneci mostró su indignación
Frente al incidente, hubo muchos comentarios en las redes sociales. Comaneci, rumana y nacionalizada estadounidense, es una gran referente en la disciplina ya que se convirtió en la primera en lograr un puntaje perfecto (10) en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
Nadia se expresó en su cuenta de X (ex-Twitter): “No puedo creer que juguemos de esta manera con la salud mental y las emociones de las deportistas así. Protejámoslas”