Alberto Fernández se quedó solo en su departamento de Puerto Madero para redactar el comunicado en respuesta a Fabiola Yáñez y que difundió a las 19:21 hs de este martes. La única compañía cercana que tuvo el expresidente tras la denuncia por violencia de género era su custodia.
En medio del escándalo, el exmandatario también les mandó mensajes a tres amigos íntimos del peronismo porteño, uno a uno. Les aseguró que no era cierto, que se iba a defender. También les adelantó que iba a sacar el comunicado.
Así lo hizo, a través de su cuenta de X. Solo dos párrafos, un mensaje conciso: “Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yañez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”.
Y cerró: “Por la integridad de mis hijos, de mi persona, y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió”.
Yañez hizo la denuncia por “violencia física y mental” desde España en una audiencia virtual frente al juez Ercolini, que duró una hora. El magistrado dispuso medidas restrictivas para el ex jefe de Estado. Luego, la Justicia las hizo efectivas y le prohibió salir del país.
El entorno más cercano de Fernández no sospechaba lo que ocurría en la intimidad de la pareja. Solo los testigos permanentes de los movimientos de la Quinta de Olivos sabían que la ahora ex primera dama se había mudado a la casa de huéspedes con su hijo y su mamá el año pasado, en pleno proceso electoral, porque la relación alcanzó un nivel de toxicidad y agresividad muy alto.
Los testigos de esos días saben que Yañez y Alberto Fernández discutían a los gritos. Aunque nadie vio que él la golpeara, hay un registro de un momento que causó alerta entre los presentes. En esa ocasión, en octubre del año pasado, el expresidente cruzó de la residencia a la casa de huéspedes, separadas solo por una pileta, para ver al bebé.
De un momento a otro, se desencadenó una fuerte discusión. Los dos salieron de la casa de huéspedes en medio de una situación muy tensa. Todavía a los gritos, los testigos vieron cómo Fernández la sujetó fuerte por los hombros y la sacudió. La situación parecía descontrolarse, pero el entonces Presidente volvió a la residencia.
Ahora debería presentar un abogado en el expediente. Es muy posible que la justicia federal de Comodoro Py se declare incompetente y el caso pase a la justicia federal de San Isidro. A pesar de que es un delito que suele tramitar en la justicia ordinaria. Los hechos denunciados sucedieron en la residencia presidencial protagonizados, según la denuncia, nada menos que por un mandatario y una primera dama.