Una nueva investigación de la Universidad de Curtin, Australia, revela que sacar fotos de alimentos no es solo una manera de generar contenido para las redes sociales, sino que podría ser la clave para mejorar la dieta de las personas.
En el estudio, los investigadores registraron el peso de las comidas que luego se proporcionaron a los participantes durante un día para el desayuno, el almuerzo y la cena. Los participantes luego tuvieron que recordar lo que habían comido durante las últimas 24 horas.
El estudio encontró que la precisión nutricional fue mucho mayor para el grupo que tomó fotografías de lo que comieron, en comparación con los participantes a los que se les pidió que recordaran lo que habían comido.
La participante Clare Whitton reconoce que este fue el estudio de alimentación más grande que utilizó la aplicación móvil Food Record, la tecnología usada para este trabajo, y que los hallazgos podrían tener un gran impacto en la forma en que capturamos lo que come la población.
“Los datos precisos y confiables sobre lo que come la población son clave para ayudar a las personas a optimizar su salud”, dijo Whitton.
“Las personas pueden tener dificultades para recordar lo que han comido, pero este estudio muestra que la evaluación dietética puede ser precisa, especialmente cuando se le quita la carga a la persona al pedirle que tome una fotografía de lo que comió”.
La Inteligencia Artificial tendría voz y voto
Si bien el estudio vio las fotografías de alimentos analizadas por expertos nutricionistas, se está trabajando para agilizar el proceso.
El equipo está colaborando con la Universidad Purdue en EE. UU. para utilizar inteligencia artificial para analizar automáticamente los alimentos en las fotografías.
La profesora Deborah Kerr, líder del estudio y cocreadora de la aplicación móvil Food Record, dijo que se trataba de un avance emocionante para obtener una visión más amplia de lo que come la gente.
“Esto hace que sea mucho más sencillo para las personas realizar un seguimiento de lo que consumen cuando sólo tienen que tomar fotografías del día”, dijo Kerr.
“Esto será aún más fácil a medida que comencemos a automatizar completamente el análisis de los alimentos en las fotografías. Con los avances en la tecnología de IA, esto puede estar a la vuelta de la esquina”, revela.
Kerr dijo que a medida que la tecnología avanza, podría proporcionar una vía no solo para capturar mejor lo que comen las poblaciones, sino también para ofrecer consejos dietéticos más precisos para las personas que buscan comer más saludablemente.
“Esta investigación muestra el beneficio de las imágenes; ese es el camino que estamos siguiendo para obtener una imagen precisa de lo que come la gente”, concluyen.