El debate por la Ley Bases sigue concentrando la atención de los gobernadores y los senadores. Tanto es así que los jefes de los estados subnacionales ya no dejan en sus legisladores la responsabilidad de las conversaciones, sino que se meten de lleno en el debate.
“Cada dos días hay zoom con los gobernadores. De todas las provincias, de todos los colores y no solo con nosotros, sino también con el resto de los bloques. Hay contactos constantes. Esto no quedó librado al debate parlamentario solamente”, explicó una fuente de Unión por la Patria.
Los jefes de los estados subnacionales están jugando fuerte en el debate. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ya avisó que en su provincia “no se va a aplicar el sistema RIGI -Régimen Impositivo para las Grandes Inversiones-. Nosotros tenemos proyectos mineros y no sólo que no tenemos problemas sino que nadie nos pidió lo que establece el RIGI. En La Rioja no van a tocar una piedra con ese sistema”, señaló.
El riojano también dijo que les van a pedir a los senadores una reunión presencial, descartando la posibilidad de que esta semana se vaya a dictaminar. Y que su mirada es compartida por buena parte de sus colegas.
El otro punto que todos miran es lo que sucede en Misiones. El gobernador Hugo Passalacqua se mostraba como aliado del presidente Javier Milei, y su fuerza política podía volcar dos votos en el Senado a favor de las leyes del oficialismo. Dos votos que estaban en duda y que ahora esa duda podría ser crucial para La Libertad Avanza.
“Los misioneros están calientes”, señalan en los pasillos del Senado. “La postura de la Nación, esa posición de arréglense solos, podría generar movimientos a la hora de votar. Quién te dice, quizás ahora votan en positivo en general, pero se dan vuelta en particular. Si eso sucede, cambia la ecuación”, agregó la misma fuente haciendo saber que esa variación ya dejó de ser un trascendido.
Pero esa soledad que siente Passalacqua es la que podrían sentir el resto de los gobernadores que creen que podría haber un efecto contagio. “Las cosas no están bien, hay algunas provincias que no están tan lejos de la realidad misionera, por lo que puede haber un efecto contagio. Los gobernadores están viendo esa situación y observan que el Gobierno los deja solos. No hay ayuda ni polìtica ni financiera y la herramienta de presión que les queda son los votos del Senado”, dijo a Infobae un gobernador peronista.
Por el lado del Gobierno, la ecuación es diferente. Entienden que los problemas de las provincias son de esos territorios, no de la Nación. “El problema lo tienen los gobernadores, no nosotros”. Esa filosofía es la que aplican cuando se produce un reclamo por Aerolíneas Argentinas o por el Correo.
El Senado volverá a debatir en comisiones el próximo miércoles. En estas horas, el oficialismo empezó a hacerles llegar a los senadores algunos de los cambios que se están discutiendo. Pero ahora el problema ya no sólo radica en los cambios, sino en la capacidad de los negociadores del oficialismo.
Milei dijo que todos los ministros estaban en la cuerda floja y horas más tarde se conoció la salida del Jefe de Gabinete Nicolás Posse. Su reemplazante, Guillermo Francos, es uno de los que está llevando adelante las negociaciones con los Gobernadores y hoy debutará en el cargo en el Senado de la Nación con un encuentro con la vicepresidenta Victoria Villarruel y los jefes de los bloques dialoguistas.
Francos y José Rolandi, quien era vicejefe de Gabinete de Posse, son los que venían llevando adelante las negociaciones para lograr, en principio esta semana, el dictamen de ambas normas para que la semana que viene puedan ir al recinto. Lo que sí está claro es que el trabajo de Francos con la ley no terminará en el Senado porque, de aprobarse, será con cambios y volverá a la Cámara de Diputados.