Un delincuente entró a robar a la casa de una familia que estaba de vacaciones, pero dos perros de raza Pitbull lo atacaron de manera brutal y ahora está internado en estado reservado. El impactante episodio ocurrió en la localidad cordobesa de Cosquín.
El intento de robo ocurrió durante la noche del sábado, cuando un grupo de tres ladrones intentaron ingresar a la casa ubicada entre las calles Arruabarrena y Pueyrredón, luego de conocer que los integrantes de la familia que vive ahí no estaban.
Al parecer, los ladrones estaban al tanto de que la familia se había ido a pasar el fin de semana a Córdoba capital -que queda a 62 kilómetros de Cosquín- y aprovecharon la ausencia para entrar a robar a la casa.
Para no levantar sospecha y tratar de pasar desapercibidos, decidieron ir hacia la tapia de la casa. Cuando el primero de los delincuentes comenzó a trepar el tapial de dos metros, comenzaron los gritos por parte de los vecinos de la zona.
Ante los desesperados pedidos de auxilio y la alerta de que habían llamado a la policía, los otros dos ladrones escaparon rápidamente y dejaron a su compañero solo, en el techo de la casa que estaban por entrar a robar.
Fue en ese momento en que el hombre de 36 años decidió saltar definitivamente hacia la casa, pero cuando puso un pie en el parque lo esperaban dos perros de raza Pitbull que lo atacaron violentamente.
Cuando los efectivos policiales llegaron a la casa, se encontraron con una escena tan salvaje como escalofriante: los perros no soltaban al delincuente, quien estaba tirado en el piso, y seguían mordiéndolo con fuerza.
La policía logró separar a los animales del ladrón luego de varios intentos y los paramédicos del servicio de emergencia lo trataron con urgencia para mantenerlo con vida y lo trasladaron rápidamente hasta el hospital Domingo Funes, ubicado a seis kilómetros de la casa.
Ahora el delincuente se encuentra internado en el centro de salud de Punilla. Allí permanece en estado reservado, con una importante lesión en el antebrazo izquierdo y otras heridas en distintas extremidades de su cuerpo.
Según informó el medio local El Doce, los dueños regresaron del viaje y están con miedo tras el frustrado asalto. Los perros no fueron secuestrados, ya que se trató de un hecho de violación a la propiedad privada. En el lugar quedó una consigna policial.