CHARATA (Agencia) La marcha, convocada en Charata, en la Plaza San Martín, para pedir justicia por el feminicidio de Érica Torrez, contó con la participación de su familia, uno de sus hermanos, Ramón Torres, acompañado de muchos docentes y la comunidad, contó cómo vive la familia, en especial los dos hijos y el marido de la docente.
«Realmente estamos mal, mal, la familia en general. Tengo dos sobrinos maravillosos que quedaron huérfanos, mi cuñado, la familia en general, mi madre tiene 87 años, la familia en general, somos dos hermanos nosotros, Soy de las Breñas que hace 30 años vivo en Charata, pero estamos destrozados, yo le decía a mi esposa que no veo la hora que sea el lunes para estar en actividad en mi trabajo, para ver si me puedo concentrar y todo ha sido un sufrimiento de la familia en general» , manifestó.
Ramón cuenta que recibió una llamada el viernes, de parte de otro hermano, que le pedía que fuera a Las Breñas, porque Érica había tenido un accidente. «Pero, a los cinco minutos me llama, y me dice falleció por una perforación en el pulmón», relató y agregó «era una chica sana que vivía para trabajar, vivía trabajando ella, su esposo toda la vida para progresar, su marido era camionero. Estamos destrozados»
«Mi nena que tiene 14 años me decía y puso en un cartelito por ir a laburar la mataron, y me pregunto, me levanto y no me entra la ficha, le pregunto a mi esposa, ¿cómo tuvo que morir con 20 puñaladas, con el frío, con el sufrimiento, estando yendo a trabajar por un demonio, por un degenerado», manifestó
Con la mezcla de la tristeza y el enojo, Ramón se refirió al hecho de que el sospechoso y detenido, tenga antecedentes y haya estado en libertad. «Yo no conozco al gobierno, ni sé cómo se llama el gobernador, pero que se ponga las pilas de esto. Quiero que el Gobernador me explique, que me explique qué es lo que piensa. Siempre pasa lo mismo, siempre lo mismo, todos los gobiernos» , señaló