El 18 de febrero de este año, dos motochorros embistieron a una niña de 10 años en Villa Ghio, provocándole graves lesiones que requirieron su hospitalización de urgencia. La Policía logró capturar a los responsables poco después del incidente, luego estos quedaron en libertad.
El accidente ocurrió durante la noche del domingo 18 de febrero, cuando Mailen, en vísperas de su décimo cumpleaños, jugaba con su bicicleta junto a su hermano. En ese momento, dos personas a bordo de una moto, presuntamente después de robar un bolso, la chocaron violentamente. El impacto le causó heridas severas que obligaron a su traslado inmediato al Hospital Pediátrico en donde quedo internada una semana en terapia intensiva.
Mariana Paniagua, madre de Mailen, habló con Diario TAG tras enterarse que uno de los motochorros quedó detenido esta madrugada por otro delito y contó sobre la situación actual de su hija: «Ella está bien, sigue con sus tratamientos, pero ahora todo cambió. Era una nena muy activa, siempre jugando con su bicicleta, y ahora no puede jugar como antes porque no puede golpearse la cara».
Mailen no pudo regresar a la escuela. «Tengo que presentar un certificado para que le manden una maestra a casa. Le siguen mandando las tareas, pero ya no es lo mismo, porque le privaron de todo», explicó Mariana. Además, la madre se quedó sin trabajo y vende pan para cubrir los gastos de los tratamientos médicos de su hija, incluyendo los controles y sesiones de kinesiología que requieren hasta tres visitas semanales al Hospital Pediátrico de Resistencia.
Las lesiones de Mailen incluyen la fractura del pómulo, la nariz y parte de la pared que cubre el cerebro. «Ahora es un riesgo operarla, por eso van a esperar hasta el año que viene, enero o febrero a más tardar para ponerle platino», indicó Mariana, citando a los médicos.
«La vida de ella cambio rotundamente, no es más como antes».
Para aliviar las molestias nocturnas causadas por las fracturas en su nariz, Mailen usa un spray nasal y duerme semi sentada. Mariana expresó su frustración con la justicia: «Lo que más impotencia me da es que los que hicieron esto sigan libres, como si nada, porque los sueltan a las dos horas. Ellos pudieron matar a mi hija y no hay justicia».
Este trágico accidente cambió radicalmente la vida de Mailen y su familia, quienes ahora enfrentan desafíos diarios mientras esperan la operación que podría llegar mejorar su situación: «Ella tiene una fuerza y muchas ganas de salir adelante, es muy fuerte Mailén».