El senador radical Martín Lousteau propuso al peronismo que se junten dos tercios para modificar el artículo 3 de la ley ómnibus que le permite al Ejecutivo disolver organismos públicos.
En medio de la reunión informativa donde exponían referentes de organismos de derechos humanos como Estela de Carlotto, Lousteau sugirió blindar con la mayoría especial ese artículo para incluir el Banco Nacional de Datos Genéticos en la nómina de entidades que el gobierno no pueda tocar, así como los trabajadores del INTI u otras áreas pelearon por evadirse de eventuales definiciones de Javier Milei durante el debate en Diputados.
El presidente de la UCR sostuvo que «al artículo 3 algunos queremos modificarlo completamente porque no nos gusta cómo está escrito, otros querrán sumar institutos u organismos a la lista, otros lo votarán totalmente en contra».
«Si la preservación de estos organismos la ponemos en un artículo aparte, lo vamos a poder votar por más de dos tercios y eso va a querer decir que no se va a poder modificar en Diputados», se sinceró Lousteau delante del oficialismo y el resto de las bancadas.
El entrerriano Edgardo Kueider llevó el planteo más lejos y encendió las alarmas de los libertarios en Casa Rosada. «En el caso de Unidad Federal, nosotros estamos proponiendo modificaciones en muchos artículos, seguramente va a haber un criterio amplio para aprobar por dos tercios una cantidad de reformas, como por ejemplo en el RIGI», aseguró.
La intervención de Lousteau se produjo después que la senadora neuquina Silvia Sapag, visiblemente conmovida frente a la preocupación de que el gobierno liquide el Banco Nacional de Datos Genéticos, asumiera que «no alcanzan los votos». Miembro del interbloque de Unión por la Patria (UP), la legisladora preguntó: «¿Dónde van a quedar esos datos si es que no se rechaza la ley? Quiero ser sincera, Estela, nosotros somos 33 en nuestro bloque y los 33 la vamos a rechazar porque ningún articulo es bueno».
Sapag, cuyos hermanos menores fueron militantes montoneros asesinados durante la última dictadura, lamentó la impotencia para rechazar o reformar la ley de manera tal que Diputados no insista con la versión que ya tiene media sanción. «Si tocamos uno, reformamos uno o hacemos hincapié en alguno, no alcanzan los votos», dijo, y agregó: «nosotros deberíamos reformar por los dos tercios, si es que vamos a reformar y no vamos a rechazar».
LPO ya informó que el peronismo evaluaba sumarse tácticamente a alguna de las modificaciones del articulado en particular por la positiva, a pesar de rechazar la ley en la votación en general, con el propósito de evitar que los diputados insistan con el expediente que validaron el pasado 30 de abril con mayoría simple. Sin embargo, el macrismo en la Cámara Baja no creía posible que esa maniobra pasara el filtro de los opositores aliados en el Senado, mientras que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ya trabajan con Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto para coordinar el rechazo del proyecto que vuelva a Diputados y se ratifique el que había obtenido media sanción.
Por eso, las declaraciones de Lousteau cayeron como una bomba en el oficialismo. «Recién nuestro presidente de bloque (Eduardo Vischi) dijo que somos 14 y vamos a acompañar, y ahí hay dos presidentes de bloque que suman 33», precisó, y añadió: «son 47 y estoy seguro, porque hablé con otros senadores, que somos más que 48».
En ese momento, se dio un intercambio entre el radical y di Tullio, quien le reprochaba que eso daba por descontado que la ley se aprobaría en general. El jefe del bloque de LLA, Ezequiel Atauche, trató de interrumpir la conversación, alegando que ese razonamiento no era una pregunta dirigida a los expositores, pero los senadores no lo escucharon.
De hecho, el ex embajador argentino en Washington argumentó que su propuesta era para juntar fuerzas en la discusión por artículos: «podemos encontrar una solución para que por dos tercios se apruebe algo y no pueda ser dado vuelta en Diputados», remarcó.
Atauche todavía trataba de sobreponerse al mal trago cuando Kueider pidió la palabra y pidió al oficialismo que habilite ese debate. Titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, el entrerriano formó parte junto a Carlos Camau Espínola y Guillermo Snopek del Frente de Todos hasta principios de 2023 y luego se unió a la cordobesa Alejandra Vigo. Su voz puede ser determinante porque también compuso la mayoría de los 39 senadores que se plegaron a la redefinición de la integración de comisiones que impulsó la vicepresidenta Victoria Villarruel en diciembre pero rechazó el DNU 70/23.
Ante el desconcierto de Atauche, el legislador peronista incrementó el desafío: «si hay que votar ahora, capaz que vamos a tener más de dos tercios». «Tal vez algo cercano a la unanimidad», concluyó.
Como reveló LPO, Kueider y Lousteau forman parte del grupo de los 8 que trabaja en los cambios para salvar la ley de un fracaso inesperado para el gobierno. Si admitiera el rediseño de su estrategia, un sector del peronismo tal vez apueste a blindar con dos tercios derechos o instituciones que consideran amenazados por el proyecto, aunque esa deliberación resulte sacrílega para el ejercicio de una oposición férrea.