El famoso diseñador italiano Giorgio Armani, cuyo patrimonio neto ronda los 11.200 millones de dólares según Forbes, prefiere mantener la independencia empresarial de la que ha gozado siempre, pero a sus casi 90 años “no descarta” cambios en la dirección de su grupo cuando él deje de dirigirlo.
“La independencia de los grandes grupos aún podría ser un valor para el Grupo Armani en el futuro, pero no siento que pueda descartar nada”, dice Armani en declaraciones que publica la agencia de noticias Bloomberg.
Giorgio Armani y su futuro
El reconocido sastre italiano, uno de los mayores iconos de la moda mundial, siempre ha mantenido un estricto control sobre sus negocios, pero ahora abre la puerta a posibles cambios, aunque la decisión corresponderá a sus herederos.
“Actualmente no preveo una adquisición por parte de un gran conglomerado del lujo”, pero “no quiero excluir nada a priori porque eso sería una forma de actuar ‘poco empresarial”, añade.
Y sobre la posibilidad de cotizar en bolsa asegura: “es algo que todavía no hemos discutido, pero es una opción que se puede considerar, esperemos en el lejano futuro“.
En cuanto a la sucesión, considera que “la mejor solución sería un grupo de personas de confianza cercanas a mí y elegidas por mí. También sería la opción más estratégica, dada la amplitud de actividades en las que participa el grupo”.
“Empecé solo con una pequeña empresa y la transformé, pieza a pieza, en un grupo de relevancia internacional, gracias también a la valiosa contribución de los colaboradores que elegí a lo largo del camino”, dice.
“El escenario actual es muy diferente al de cuando empecé, por lo que imagino funciones más coordinadas para los que vengan después de mí, lo que es mucho más eficiente”, agrega.
Un patrimonio de 11.200 millones de dólares
Giorgio Armani ocupa el puesto 176 en la lista de los hombres más ricos del mundo elaborada por Forbes, que cifra en 11.200 millones de dólares el valor de su patrimonio, que incluye sus marcas de moda, pero también negocios de accesorios, perfumes, maquillaje y ropa deportiva, además de diseño de interiores, inmobiliaria, restaurantes y hoteles.
Leyenda viva del mundo de la moda, Armani introdujo el estilo minimalista en la alta moda masculina. Tras dejar los estudios de medicina para cumplir el servicio militar, luego consiguió trabajo como comprador y escaparatista en Milán (norte), hasta que empezó a diseñar ropa para Nino Cerruti y acabó lanzando su propia línea a mediados de los 70.
Su marca saltó a la fama cuando le pidieron que diseñara el vestuario del actor Richard Gere para la película de 1980 American Gigolo, con una progresión imparable que le ha llevado a convertirse en uno de los mayores imperios de moda del mundo.