Roly Serrano se mostró muy entusiasmado por el estreno de Hombre muerto, el film que protagoniza junto a Osvaldo Laport, en el BAFICI 2024. En plena internación, el actor aseguró que está mucho mejor de salud. “Desde la clínica (todo va marchando bien, espero pronto nos volvamos a encontrar), quiero invitarlos al estreno mundial de Hombre muerto”, dice la publicación que acompañó con algunas fotos del rodaje.
En el posteo, detalló que la película se proyectará el 25 a las 13:05 y el 26 a las 18:55 en el Cinépolis Houssay. Al ser consultado sobre la salud de Roly, su representante, Jorge Gómez, explicó que el artista evoluciona correctamente después del accidente automovilístico que sufrió en la ruta 9.
“Roly está bastante bien, gracias a Dios. Ya le habían sacado la ayuda respiratoria. Está durante casi todo el día sin respirador, lo usa solamente a la noche y por una cuestión de protección. Todavía le cuesta hablar, por lo que dentro de poco seguramente vamos a tener que hacer la rehabilitación de la voz y también de lo muscular”, comentó.
Además, sumó: “Por suerte vamos bien, está saliendo adelante. Ha bajado bastantes kilos y hace un tiempo que está con suero. Lo importante de todo esto es el esfuerzo que hace, está optimista, y creo que ya vamos a tener mejores resultados”.
Por último le agradeció a las personas que rezaron por Roly en el último tiempo: “Ahora depende de toda la voluntad que él ponga y al esfuerzo para hacer la rehabilitación. En estos días que vienen vamos a tener mejores novedades”.
De qué trata “Hombre muerto”, la película con Osvaldo Laport y Roly Serrano
Dirigida por Andrés Tambornino y Alejandro Gruz, y producida por Gabriel Sucari, Hombre Muerto se enmarcó en los objetivos de la Dirección de Cine de desarrollar la industria audiovisual local, generando empleo y fomentando la identidad cultural propia.
El film, rodado en La Rioja, muestra cómo un pequeño pueblo perdido entre montañas, que queda paralizado tras el cierre de una mina, recibe la llegada de un forastero, quien ofrece una importante paga a cambio de un trabajo muy especial: matar al propietario de la mina.