Desde la mañana de este martes 23 de abril hasta pasadas las 20 horas, estudiantes, docentes, egresados y personal no docente de todos los niveles llevaron a cabo una marcha multitudinaria en varias provincias del país en “defensa de la universidad pública” y en reclamo por el presupuesto universitario.
Según datos proporcionados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), más de 1 millón de personas dijeron presente en todo el país y alrededor de 800 mil personas se movilizaron en la Ciudad de Buenos Aires. Por su parte, el Gobierno sostuvo que el número total de manifestantes en la capital del país habría sido de 150 mil.
Más allá de esa diferencia en los números, lo concreto es que desde Salta, Mendoza, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Tres Arroyos, Bariloche y varios puntos más de la Argentina dieron su apoyo a la convocatoria con pancartas, carteles, banderas y cánticos durante toda la jornada del martes.
“Mi sabiduría viene de esta tierra”, se leía en uno de los carteles. “Orgullosa de ‘caer’ en la universidad pública”, “¿Por qué tanto miedo de educar al pueblo?”, escribieron en otros.
Así, con banderas, sonrisas y cánticos, miles de personas de todas las edades se movilizaron por todo el país, dejando en claro la importancia de la universidad pública para toda la sociedad Argentina.
La UBA se declaró en emergencia presupuestaria y restringió el uso de la luz y el gas
La Universidad de Buenos Aires (UBA) se declaró en emergencia presupuestaria y decidió restringir los servicios de luz y gas en los espacios comunes. La medida fue tomada en varias de las facultades, donde, además, se dictan clases en las escalinatas del edificio a modo de protesta.
Las medidas establecidas por la casa de estudio se llevaron a cabo en reclamo por la decisión del Gobierno de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024. Además, la semana pasada se realizaron dos abrazos simbólicos a la Facultad de Veterinaria y al Hospital de Clínicas.
El director del Hospital de Clínicas, Marcelo Melo, había anunciado la “situación muy delicada” que atraviesa el centro médico dependiente de la Universidad de Buenos Aires.
“Es bastante compleja la situación porque dependemos de un presupuesto que no tenemos. El Hospital, para funcionar, necesita recursos, presupuesto. El presupuesto es para la compra de los insumos, medicamentos, los descartables, medicamentos de alto valor, el mantenimiento de la aparatología, el seguro de los aparatos, que es muy caro. Si no tenemos esos recursos porque no existe el presupuesto, no podemos enfrentar ninguna licitación”, contó Melo en declaraciones a Radio Mitre.
“La situación nuestra es lastimosa, no podemos responder ante las necesidades de los pacientes, no tenemos recursos. Hacemos lo que podemos con lo poco que tenemos”, dijo una bioquímica a TN.
“Este es un hospital escuela donde se hacen diagnósticos de cosas que no se hacen en otros lados, donde vienen pacientes de todas partes del país, donde se los recibe a todos”, agregó y se lamentó: “a veces nos quedamos con la mitad del diagnóstico porque no tenemos como resolver”.
“La situación es crítica”, dijo a TN una estudiante de Farmacia y Bioquímica. “La universidad es como nuestra segunda casa, pasamos muchos años, hacemos amistades y adquirimos un montón de conocimientos y nos da mucha pena”, cerró.