Omar Sebastián Yeza, un joven de 18 años, fue agredido brutalmente el domingo por un grupo de personas a la salida del Club Social, Deportivo y Cultural San Martín. La agresión, que quedó registrada en video, muestra cómo Yeza fue perseguido, rodeado y atacado por varios individuos que le propinaron puñetazos y patadas.
En diálogo con Radio Nordeste, Sebastián Yeza relató su experiencia, confirmando que, si bien no conocía personalmente a los atacantes, estaba al tanto de ellos y sus antecedentes en comportamientos similares: «Ellos son conocidos en la zona por formar patotas. No había tenido tratos directos con ellos, pero sí sabía de su comportamiento violento«.
«Estaba solo en realidad. Llegué al boliche cerca de las 3 de la mañana y, al salir, solo quería cruzar la calle cuando me agarraron. No entiendo por qué fue, pero estos chicos vienen haciendo lo mismo desde hace tiempo», relató el joven.
Sebastián señaló que, pese a la presencia de muchas personas, nadie intervino durante el ataque. «Parece que alguien prefirió grabar el incidente en lugar de ayudarme«, dijo. Y agregó: «Nadie se animó a ayudarme. Como que estaba también premeditado que uno sea el que filme«, comentó.
Luego del hecho, la policía ha demorado a seis personas, incluyendo a un menor de 16 años. Además, las autoridades están en la búsqueda de un prófugo que también habría participado en el ataque. Afortunadamente, Yeza sobrevivió, aunque las secuelas físicas y emocionales de este episodio serán un desafío para su recuperación.
Este no es un caso aislado en Margarita Belén. Según Yeza, esta «patota» ha sido responsable de múltiples ataques similares, lo que sugiere un patrón de comportamiento violento que no se limita a un único contexto o locación. «Ellos participan en eso, en patota, ellos entre uno no te van a ganar. Son la banda que siempre agarran a alguien«, añadió.
Sebastián se recupera de las heridas de los golpes, aunque se encuentra fuera de peligro. En total, entre 7 y 8 personas entre 44 y 16 años lo atacaron. Recordando episodios como los ocurrido con Fernando Báez Sosa, Sebastián tuvo suerte de no sufrir un destino similar. “Fue un golpe muy grave en la cabeza, porque en realidad quisieron hacer como Fernando Sosa”, expresó Yeza.