En línea con lo ocurrido en el mercado internacional de Chicago, la apertura de semana se dio con precios a la baja en la operatoria de soja del segmento disponible de Rosario.
De este modo, la oleaginosa perdió este lunes $5000 (1,96%) respecto a la cotización del pasado viernes 12 y se ubicó en los $250.000 por tonelada.
“Por mercadería contractual, se ofrecían los $250.000 por tonelada por parte de las fábricas tradicionales, aunque por coberturas y pago diferido se podían conseguir unos $252.000. Sin anotaciones en la operatoria a término para los contratos inmediatos”, describió el responsable de research de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui.
Por otro lado, el Contado Con Liquidación (CCL), tipo de cambio que se utiliza para ingresar un 20% de las divisas de las exportaciones, tuvo una suba del 2,5% y rondó los $1075 en medio de un sector financiero convulsionado por el conflicto entre Israel e Irán.
Los precios de la soja y de los cereales cayeron en Chicago
En Chicago, la soja tuvo un declive de US$5,70 y se ubicó en US$425,59 por tonelada en el contrato con entrega a mayo. En esa posición, el maíz se retrotrajo US$1,67 y cerró en US$169,68, mientras que el trigo cedió US$1,56 y finalizó en US$202,74.
“Hubo bajas significativas en los precios de la soja en la apertura de la semana. En el arranque de la siembra estadounidense 2024/25, se tornan favorables las condiciones meteorológicas, habiendo prevalecido tiempo seco y mayormente soleado en la porción sur del país durante el fin de semana. Es así que se anticipa un ritmo más fluido en la segunda quincena del mes”, describió Irazuegui.
En segundo lugar, habiéndose cosechado el 84,4% de la superficie apta en Brasil, se va definiendo la producción del país vecino. Mientras los números oficiales locales se inclinan por un volumen de 146,52 millones de toneladas, desde la consultora Safras & Mercados elevaron su cálculo de cosecha a 151,30 millones, contra las 148,60 millones estimadas previamente.
Otra de las variables esperadas por el mercado fue la publicación del registro de molienda estadounidense al mes pasado. La industria aceitera estadounidense, representada por la entidad NOPA, reportó que se han procesado unas 5,35 millones de toneladas en marzo.
El volumen se ubicó apenas por debajo de la media descontada por los sondeos privados, que se inclinaba por 5,38 millones.
“De todas maneras, marca un incremento interanual del 5,7% y un avance en relación a la actividad de febrero. Por otro lado, se reportó un crecimiento en las existencias de aceite de soja al cierre del mes con alrededor de 840.000 toneladas”, comentó Irazuegui.
El maíz devolvió parte de las ganancias obtenidas el viernes y cerró debajo de los US$170 por tonelada.
“Números ligados a la campaña brasileña también han incidido en este mercado. La mencionada Safras & Mercados ajustó a la suba su proyección de cosecha 2023/24 a 126,10 millones de toneladas, frente a las 125,90 millones consideradas el mes pasado”, describió el analista.
La firma muestra una visión algo más optimista a la exhibida por otras cifras privadas y, al mismo tiempo, supera a las 124 millones pronosticadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
“La baja de precios se vio amortiguada por el surgimiento de operaciones de la exportación en EE.UU. Oficialmente se reportó una venta por 165.000 toneladas, de las cuales unas 135.000 corresponden a embarques a realizarse en los siguientes cuatro meses y medio”, señaló.
En la misma dirección operaron los futuros de trigo y perdieron poco más de US$1 por tonelada en las entregas a mayo y julio de 2024.
“Ha comenzado la siembra 2024/25 bajo condiciones favorables en determinadas regiones de Australia. La proyección preliminar confeccionada oficialmente (ABARES) plantea un potencial de 28,40 millones de toneladas y, de terminar manifestándose, implicaría un crecimiento de 2,40 millones en comparación a la campaña 2023/24″, describió Irazuegui.
También se cita una eventual transición a un patrón climático “La Niña”. Por otro lado, se verificó un rebote del 11% en los buques a embarcarse desde los puertos de EE.UU. El USDA relevó un monto de 551.280 toneladas y terminó excediendo el máximo anticipado.