Marcos Quijada (21 años) estuvo lejos de la pelea en Neuquén con un Chevrolet Camaro que no se mostró competitivo como en Viedma, donde logró su 1° podio en el Turismo Carretera al arribar 3°. El piloto de Uranga Racing le contó a SoloTC cuál fue el problema que lo tuvo a maltraer durante todo el fin de semana. Más allá de eso, valoró poder avanzar y sumar puntos para el campeonato.
“Estuvimos enredados desde el 1° entrenamiento, donde tuvimos un inconveniente con el motor. No sabíamos qué era lo que sucedía. En el 2° entrenamiento lo tuvimos que cortar antes porque encontramos algo que no nos gustaba, pero seguíamos dudando sobre cuál era el problema”, le explicó Quijada a SoloTC sobre los problemas con los que tuvo que lidiar con el prototipo de nueva generación.
El piloto de Escobar fue 22° y 26° en los entrenamientos, mientras que en la clasificación quedó en un lejano 35° lugar a 1s128 de la punta. “A la hora de clasificar el motor siguió perdiendo rendimiento y empezó a marcar unas cuantas cosas mal en los relojes, por lo que decidimos pararlo antes de que se rompiera. A partir de ese momento el fin de semana ya se nos complicó”, manifestó a SoloTC.
Quijada resaltó que los mecánicos del Uranga Racing trabajaron a destajo para solucionar el problema en el motor, el cual no quedó en óptimas condiciones para la serie y la Final. “El motor no quedó al 100%, estaba bastante herido. Se trabajó durante toda la noche del sábado y lo pudimos recuperar pero no con la potencia que debería haber tenido”, señaló a SoloTC.
El Marciano quedó 12° en su serie y en la Final logró un buen avance al llegar 20° tras partir 34°, por lo que quedó 15° en el campeonato con 60 puntos. “Logramos un buen avance con una merma importante de potencia. En Viedma no había sido del todo buena la potencia, nos faltaba, pero en Neuquén se agravó por esos problemas que tuvimos. Sumamos puntos, que era lo importante, porque cuando no se suma en la carrera, como nos pasó en El Calafate, después se siente mucho”, concluyó con SoloTC.