Una fábrica en San Jorge, Santa Fe, creó un especial homenaje para la Selección Argentina que ganó el Mundial de Qatar: unas 30 bolitas celeste y blanco con la cara de todos los jugadores, junto al trofeo de la Copa del Mundo y las tres estrellas. El furor fue tal que Lionel Messi mismo solicitó su propia colección y posó con ella en el vestuario del Inter Miami.
Tinka, el único taller de Sudamérica, publicó en sus redes sociales las fotos de Messi con la colección y adjuntaron un emotivo mensaje: “Todavía no podemos creer que esta foto sea real. Gracias capitán por tu humildad en aceptar la colección de bolitas de nuestra fábrica, estamos muy felices de que haya llegado a tus manos. Es nuestro pequeño homenaje a la selección que tanta alegría le dio a todos los argentinos”.
Y agregaron: “Esto fue posible gracias al trabajo y dedicación de un equipo que ha estado involucrado desde el principio. A cada persona que formó parte de este proceso, nuestro agradecimiento por su valiosa contribución y compromiso. También agradecer a cada uno de ustedes por el gran interés que han mostrado en nuestro producto, ha sido fundamental para hacer de nuestro sueño una realidad”.
El senador Esteban Motta contó una parte de la logística para que el regalo llegue a Messi. “Me conseguís las bolistas de la Selección”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter).
Además, la municipalidad de San Jorge dio más de detalles de cómo fue todo el procedimiento: “La primera edición de la colección completa llegó al municipio gracias a la familia Chiarlo, de allí el intendente Juan Pablo Pellegrino las envió a Miami a través del senador Esteban Motta y en una gestión en conjunto con la vicegobernadora Gisela Scaglia y Miguel Del Sel, lograron que terminara en poder del 10″.
La historia de las tres hermanas que se quedaron al frente de la única fábrica de bolitas de Sudamérica
Hace tres años que Tinka quedó al mando de tres mujeres, específicamente, tres hermanas. Mariana, Silvina y Rosana son las sobrinas de uno de los socios que fundó la empresa hace 70 años, cuando eran empleados de una vidriería en la localidad de San Jorge, e hijas de quien ingresó posteriormente al negocio, Albino Chiarlo.
En la actualidad, la fábrica que tiene nueve empleados produce 2 millones de bolitas por semana. Los productos se fabrican con material reciclado como materia prima principal.
Para encontrar una industria similar en el rubro se debe viajar a México o cruzar el océano hasta China. Tinka lleva adelante la producción de diferentes tipos de bolitas y bolones, manteniendo vivo un juego que nació en la década del 40 y que sigue vigente en las diferentes generaciones, ahora unidas por un campeonato mundial.