Al igual que otros segmentos, poco a poco las pick ups también están transformando sus motorizaciones con la presencia de la electrificación. Es el caso de la pick up D-Max BEV de Isuzu, anticipada con un prototipo.
Este modelo conceptual tendrá su presentación mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Bangkok, Tailandia, el 27 de marzo. Posteriormente surgirá la camioneta destinada a la producción en serie; será lanzada en 2025, inicialmente en Europa y más tarde en Australia, Tailandia y otros países del mundo.
La clave de la mecánica
El prototipo cuenta con una configuración integrada por dos motores eléctricos. Uno de ellos está presente en el eje delantero y genera una potencia de 54 caballos y un torque de 108 Nm. Si te parece poco, es porque hay más.
El segundo motor de la D-Max BEV fue ubicado en el eje trasero y es más poderoso que el mencionado anteriormente. Entrega 122 CV y 217 Nm. Ambos propulsores también dan vida a la tracción 4WD, un sistema permanente en las cuatro ruedas.
Gracias a la combinación de los motores con cero emisiones contaminantes, esta pick up mediana (igual que la Toyota Hilux) ofrece una potencia total de 177 caballos y un torque máximo de 325 Nm, números habituales en las “chatas” del segmento.
Ambos motores reciben la energía eléctrica proveniente de una batería con tecnología de iones de litio y una capacidad de 66.9 kWh. Por el momento, la marca japonesa no brindó detalles sobre la autonomía ni las alternativas de carga.
Prestaciones y capacidades
La automotriz anunció que su nueva pick up mediana totalmente eléctrica cuenta con una velocidad máxima de 130 km/h, mientras que las aceleraciones, como la prueba de 0 a 100 km/h, aún no fueron reveladas.
Lo más interesante es que, al igual que las versiones con motor diésel de la misma pick up de Isuzu, la D-Max BEV posee una capacidad de carga de una tonelada y una capacidad de remolque de 3,5 toneladas, algo clave en este tipo de vehículo.
Cómo se la reconoce
La D-Max BEV cuenta con la mayoría de las características de las versiones tradicionales de la tercera generación de la camioneta mediana, configurada con chasis de largueros y motor diésel de 190 caballos.
Sin embargo, a esta “chata” se la puede reconocer por novedades como el sector delantero con cambios en la parrilla delantera, las ópticas y el paragolpes. En los laterales de lucen las llantas con diseño exclusivo.