La Cámara de Casación confirmó las penas de los ocho rugbiers condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa, pero corrigieron la calificación impuesta en la causa, ya que, según explicaron, no pudieron determinar la alevosía.
Si bien en términos coloquiales la descripción del hecho pareciera mostrar que fue alevoso, en términos técnicos el Código Penal exige algunas circunstancias que no se probaron, por lo que se quitó esa agravante.
No obstante, como se mantuvo la premeditación, no pudo haber cambio en la pena porque en cualquiera de esos dos casos la única condena que se prevé es la perpetua.
Por lo que se mantuvieron las mismas penas por las que fueron condenados: ocho de ellos a prisión perpetua y cinco a 15 años de prisión.
Cuáles fueron las penas que recibió cada rugbier:
- Máximo Thomsen: perpetua;
- Ciro Pertossi: perpetua;
- Matías Benicelli: perpetua;
- Luciano Pertossi: perpetua;
- Enzo Comelli: perpetua;
- Lucas Pertossi: 15 años;
- Blas Cinalli: 15 años;
- Ayrton Viollaz: 15 años.