El ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió este viernes al jefe de bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, y su par de la UCR, Rodrigo De Loredo, en reuniones separadas, para conversar sobre la nueva versión de la ley ómnibus. Sin embargo, en ninguno de los encuentros estuvieron presentes las autoridades del oficialismo en la Cámara Baja: ni Martín Menem, presidente del cuerpo, ni Oscar Zago, jefe de la bancada oficialista, fueron invitados. Zago estuvo en Chaco.
Desde el entorno del riojano pretendieron que no fue de la partida porque no se encontraba en Buenos Aires pero en Casa Rosada le dijeron a LPO que «hubo una primera reunión con los gobernadores, se escribió el proyecto (nuevo), se le mandó a los diferentes bloques y las reuniones son con los bloques para discutir el proyecto». «No tiene sentido que estén Zago o Menem», indicaron.
La ausencia de ambos diputados oficialistas es llamativa porque hasta en los momentos más críticos del tratamiento de la versión frustrada de la ley bases los enviados de Javier Milei para defender el espíritu del expediente, Santiago Caputo y el propio Francos, mantenían reuniones con los aliados en el despacho de Menem.
Al respecto, un diputado le dijo a LPO que «Zago tiene las horas contadas». Este medio informó que la llegada de José Luis Espert al bloque libertario podría derivar en la asunción de la presidencia por parte del economista.
El desempeño de Menem y Zago es deplorado casi por igual, en proporciones parejas que se cuestionan la conducción y la pericia de ambos. «Zago se va a terminar yendo del bloque», soltaron este viernes en los pasillos del Congreso. La incógnita es si volvería al PRO o al radicalismo, en tanto acredita pertenencia a ambos partidos.
Como sea, las reuniones con Ritondo y De Loredo se dieron un día después de la derrota del gobierno en el Senado por el DNU.
En ese contexto, Ritondo acudió a la cita con el ministro del Interior acompañado por Diego Santilli, Silvia Lospennato, Luciano Laspina, José Núñez, Silvana Giudice y Damián Arabia. Junto a Francos, los recibieron el estratega Caputo y el vicejefe de gabinete, José Rolandi.
Uno de los legisladores que conversó con LPO consideró que la reunión «fue muy buena» y que el macrismo acompañará al gobierno para conseguir la ley bases «como herramienta». De hecho, Laspina planteó sugerencias y correcciones sobre Ganancias y jubilaciones. «Nosotros vamos al frente», refirió el diputado.
Una fuente de PRO deslizó que los funcionarios se mostraron calmos cuando conversaron sobre el rechazo al decreto 70/23 en la Cámara Alta. No obstante, entre los radicales la lectura no fue igual. La traducción que hizo un diputado al tanto de la conversación es que Milei los convocó por temor a que impulsaran una sesión contra el DNU.
Según esa interpretación, el Presidente entró en pánico cuando vio la magnitud del rechazo y puso en marcha la convocatoria a una serie de reuniones con los sectores aliados de la oposición en la Cámara de Diputados, por temor a que se plegaran a cualquier intento de darle tratamiento al decreto y terminar de voltearlo en los próximos días.
Ese plan incluyó dos encuentros este viernes, uno con el PRO y otro con la UCR, mientras que quedó para el lunes próximo una cita con la bancada de Miguel Pichetto.
Hasta donde supo LPO, el plan de la Rosada es que el plenario de las tres comisiones que discutieron la primera versión de la ley ómnibus, la de Presupuesto, Legislación General y Asuntos Constitucionales, despache un dictamen entre el 14 y 20 de abril para que llegue a recinto la semana siguiente. «El gobierno necesita mostrar un logro, frente a la malaria económica», conjeturó un legislador.
Asimismo, De Loredo planteó resolver de inmediato el problema de los haberes jubilatorios, lo que implicaría dictaminar rápidamente un proyecto que rediseñe la fórmula desde la Comisión de Previsión y Seguridad Social. Resulta difícil que el oficialismo conceda esa demanda porque la nueva norma, denominada «Ley Traffic» por Caputo, incluye su propio cálculo.
Al respecto, un legislador radical expresó que «ojalá cambien la estrategia, después de la piña que se comieron con el DNU».