El ministro Toto Caputo analiza seriamente instrumentar una mejora del tipo de cambio destinada exclusivamente a los exportadores, al estilo del dólar soja que aplicaba Sergio Massa para conseguir que los exportadores liquiden la cosecha.
Caputo conversó la opción con el presidente Milei en las últimas horas, como una alternativa para evitar una nueva devaluación que agrave la inflación, que más allá de la fuerte baja que marcó en febrero sigue altísima y encendió luces rojas con la fuerte suba de alimentos registrada en la primer semana de marzo.
La reunión de Caputo con Milei para analizar el tema se produjo luego de una ronda de conversaciones que el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, mantuvo con directivos de Ciara y otros sectores exportadores. En esos encuentros se analizó que tan dispuestos estarían a liquidar la cosecha gruesa los sojeros, con el actual tipo de cambio. La respuesta que encontró Bausili fue negativa.
«Preparen un paquete para que liquiden los exportadores», fue la indicación que Caputo bajó a su equipo, luego de la reunión con el presidente Milei, confirmaron a LPO fuentes al tanto de las conversaciones.
La información fue confirmada a LPO por directivos del sector exportador, que explicaron que en el encuentro con Bausili y los técnicos del Central se concluyó que el tipo diferencial vigente conocido como dólar blend, que permite liquidar el 20% de la cosecha a la cotización del CCL, arroja un dólar a $930 que quedó atrasada.
Si a esa cifra se le carga la inflación acumulada cercana a un 30%, la correción ubica el dólar en la zona de los $1200, por encima de la cotización de los paralelos.
La posibilidad de apelar a alguna variante de una herramienta tan criticada por Milei en la campaña como el dólar de Massa, está vinculada a la decisión de Caputo de mantener el dólar planchado casi como única ancla contra la inflación.
El propio ministro en una reciente reunión con empresarios, dijo que aspira a mantener el dólar planchado hasta noviembre para tentar el ingreso de capitales financieros que capitalicen el diferencial de tasas, el famoso carry trade. El ministro entiende que con esos fondos esta en condiciones de dar un paso más hacia la dolarización.
Paradojicamente, este plan que busca seducir al capital financiero internacional, choca contra el programa del FMI. El organismo acaba de concederle una ayuda excepcional a Egipto por USD 5.000 millones a cambio de devaluar, levantar el cepo y subir las tasas de interés. Dista mucho de la hoja de ruta del ministro y acaso por eso el FMI mandó una misión urgente a revisar el programa económico, como reveló LPO en exclusiva.
Bajo esta tensión, Caputo reconoció ante el auditorio del Amcham Summit, evento organizado por la cámara empresarial norteamericana en Argentina, una primicia de LPO que fue negada en su momento por el ministro, que busca que el FMI le libere un préstamo adicional de unos USD 15.000 millones, que quedaron pendientes del acuerdo de Macri.
Lo concreto es que el ministro insiste con captar el interés de capitales internacionales. En los hechos se tratan de los mismos fondos de inversión a los que todavía les queda el malestar por la montaña de dólares que les hizo perder cuando los embarcó en un fallido rescate de la Argentina en el gobierno de Macri.
Como reveló LPO ahora que se han reencontrado con su frenemy como ministro de Milei ya le hicieron saber que no será fácil que vuelvan a confiar en el país. La idea que prevalece es esperar ver antes de creer.
Como sea, la herramienta de seducción que piensa desplegar Caputo para cautivar nuevamente a esos prestamistas, tiene como casillero inicial mostrar un BCRA que consigue captar dólares para hacerse de reservas y un diferencial de tasas que garantice niveles de rentabilidad apetecibles.